¿CÓMO LLEVAR UNA BUENA ADOLESCENCIA?

En muchas ocasiones los adolescentes no sabemos cómo afrontar los cambios, nos dejamos llevar por las hormonas y los sentimientos que nos gobiernan en esos momentos difíciles de sobrellevar, pero hay muchas formas de afrontar este tipo de situaciones, saber rescatar lo bueno y aprender de lo negativo que nos trae cada una de ellas en nuestra vida.
El tenerle miedo a los cambios es normal, cada persona en esa etapa tuvo sus diferentes dudas y quien sabe, no tenían una voz amiga o una persona en quien confiar que los ayudara a pasar por esta etapa tan difícil, en la que nosotros nos sentimos raros, y a veces que nadie nos comprende, pedimos nuestro propio espacio y también nos sentimos mal si este es invadido.
Por las cosas inesperadas que nos levantan cuando pensamos que ya no podemos caer más bajo y pensamos que la vida está llena de sinsabores, de tristezas y de malos momentos...
La vida puede ser bella si aprendes a mirar con buenos ojos lo que tienes por delante.

Hay muchos motivos por los que estar feliz, abre tus ojos, comienza a contar tus bendiciones… y camina con la cabeza bien alta, eres una persona  maravillosa.

LA ADOLESCENCIA

La adolescencia es un periodo crucial  del ciclo vital, en que las personas toman una nueva dirección en su desarrollo. Se alcanza la madurez sexual. La pubertad llama la atención principalmente por el aspecto físico que se va adquiriendo, también se desarrolla los sentimientos y estados de ánimo.
La adolescencia es un continuo de la existencia del joven, el cual es trascendental para que los grandes cambios fisiológicos que se producen en el individuo lo hagan llegar a la etapa de la madurez.

La etapa de la adolescencia está comprendida entre los 10 y 19 años. La primera fase comienza normalmente a los 10 años en las mujeres y a los 11 en los varones y continúa hasta los 14 – 15 años, la adolescencia tardía se extiende hasta los 14-15 años. Luego le sigue a juventud plena, desde los 20 a 24 años.


A pesar de que la adolescencia es sinónimo de diversión y energía, también es un tiempo para aprender algunas normas en pro de la salud y las buenas relaciones con la familia,  los amigos y la comunidad en general.

Y es que se sabe que lo aprendido en la adolescencia define la conducta del individuo para el resto de su vida, y, por ello, se hace necesario que desde temprana edad la persona sea consciente de su propio autocuidado y protección y de la importancia de saber comportarse con los demás.